Según los Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), desde 2021, alrededor del 6.5% de los niños de EE.UU. padecen asma. El asma infantil es similar al asma del adulto. Sin embargo, los niños pueden tener experiencias diferentes. Factores ambientales como el polen o las infecciones pueden desencadenar el asma. Estos desencadenantes provocan inflamación en los pulmones y las vías respiratorias. Esto dificulta la respiración de los niños.
Es importante comprender cómo afecta el asma a los niños. Puede hacer más difícil que disfruten las actividades cotidianas. Estas actividades incluyen ir al colegio, jugar con los amigos o practicar deportes. Si no se trata, el asma puede provocar problemas graves. Puede provocar peligrosos ataques de asma. Estos ataques pueden requerir atención de emergencia o visitas al hospital. En raras ocasiones, los ataques de asma no tratados pueden provocar la muerte.
Este blog le ayudará a reconocer los síntomas del asma en los niños y a aprender a controlarlos. El asma no tiene cura. Los síntomas también pueden continuar en la edad adulta. Pero hay formas de tratar los síntomas del asma. Esta información puede ayudar a los niños a llevar una vida plena y sana. Es útil durante sus años más importantes de aprendizaje.
Síntomas del asma en niños
Los síntomas del asma pueden ser diferentes en cada niño. Igualmente, algunos síntomas pueden no estar relacionados con el asma. Estos síntomas podrían estar relacionados con otras afecciones. Esto puede dificultar saber si estos síntomas están relacionados con el asma. Si sospecha que sus hijos pueden tener asma o nota alguno de estos síntomas, lo mejor es que hable con un médico.
La Mayo Clinic señala los síntomas comunes en los niños:
- Tos constante, especialmente por la noche o al hacer ejercicio
- Sibilancias o sonido de silbidos al exhalar
- Falta de aliento o dificultad para recuperar el aliento
- Opresión o dolor en el pecho
- Sentirse cansado o tener problemas para dormir debido a problemas respiratorios
- Recuperación lenta de resfriados o infecciones respiratorias frecuentes
Si sus hijos presentan alguno de estos síntomas con regularidad, es posible que padezca asma. El diagnóstico precoz es importante para controlar el asma.
Control del asma en los niños
El asma es una enfermedad que dura toda la vida. Pero, con los cuidados adecuados, los niños asmáticos pueden llevar una vida activa. La American Lung Association (Asociación Estadounidense del Pulmón) recomienda los siguientes pasos:
- Cree un plan de acción contra el asma: Trabaje con el médico de sus hijos para elaborar un plan. Este plan debe incluir los medicamentos y la forma de controlar los síntomas. También debe indicar los pasos a seguir durante un ataque de asma.
- Evite los desencadenantes: Entre los desencadenantes más comunes se encuentran el polen, el polvo, el moho, la caspa de las mascotas, el humo y el aire frío. Ayude a sus hijos a evitarlos en la medida de lo posible.
- Tome los medicamentos según lo prescrito: Los medicamentos para el asma suelen incluir inhaladores de alivio rápido para emergencias. Los médicos también pueden recetar medicamentos diarios para un control a largo plazo. Asegúrese de que sus hijos tomen estos medicamentos exactamente según las indicaciones de su médico.
- Monitorear sus síntomas: Lleve un registro de los síntomas de sus hijos para ver si mejoran o empeoran. Esta información puede ayudar a los médicos a ajustar su plan de tratamiento.
- Eduque a sus hijos: Enseñe a sus hijos a reconocer los primeros signos de una crisis asmática. Enséñele a utilizar correctamente el inhalador. Esto ayuda a los niños a sentirse preparados y seguros.
Llevar una vida sana con asma
Con los cuidados adecuados, los niños con asma pueden disfrutar de actividades cotidianas como hacer deporte y jugar con sus amigos. Anime a sus hijos a mantenerse activos, pero asegúrese de seguir medidas de seguridad. Estas medidas de seguridad pueden incluir el uso de un inhalador de alivio rápido antes del ejercicio. Pero sólo si su médico se lo recomienda.
Las revisiones periódicas también son importantes. Estas visitas ayudan a los médicos a controlar el asma de sus hijos. Los médicos también pueden actualizar su plan de acción si es necesario. Con los cuidados adecuados, el asma no tiene por qué limitar la vida ni las oportunidades de sus hijos.
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